Para tener una piel hidratada, luminosa y que desprenda que estás radiante, sigue estos pequeños consejos diarios y en unas pocas semanas te sorprenderán los resultados.
Somos conscientes de la gran cantidad de productos que existen hoy día en el mercado, cremas, sérum, vitaminas, geles desmaquillantes… en fin, es abrumador y difícil saber que utilizar para tu tipo de piel y cuándo es el mejor momento del día para utilizarlo.
¿Por qué la rutina facial de día es diferente a la de la noche?
Lo ideal y principal que debes conocer es que tienes que tener una rutina para la mañana y otra para la noche. Y te preguntarás ¿por qué?
La respuesta es muy sencilla, no tenemos la misma actividad por la mañana que por la noche, y durante una jornada diaria llegamos a casa agotados físicamente y esto también se refleja en nuestro rostro. Por eso, tenemos que tratar nuestra cara de manera distinta para reactivarla durante la noche mediante el descanso y que se vea fresca, radiante y natural para soportar la siguiente jornada diaria.
Dependiendo de tu tipo de piel, es posible que tengas que realizar alguna variación mínima, aunque básicamente tu rutina deberá constar de los siguientes pasos:
Rutina facial por la mañana
Una limpieza facial por la mañana utilizando un disco de algodón con una leche desmaquillante, o un gel especial para la cara, o incluso un bálsamo higienizante dependiendo de tu tipo de piel, te ayudará a eliminar las impurezas de tu piel.
A continuación puedes aplicar un tónico para equilibrar el PH de la piel y proporcionar una capa de hidratación adicional, seguido de un sérum que te aporte luminosidad e hidratación y ayude a que los demás productos penetren mas profundamente en tu piel.
Sería también conveniente que tuvieras una atención especial al contorno de ojos, ya que la piel es mucho mas delicada en esa zona y puedas frenar los efectos del tiempo como líneas de expresión, ojeras o hinchazón.
Por último, una crema hidratante con protector solar que te ayude a protegerte y prepararte para tener un día maravilloso.
Rutina facial por la noche
Después de una día agotador debemos preparar nuestra piel para que los beneficios del descanso nocturno nos ayuden y conseguir despertarnos con la piel preparada para otro día.
Lo primero que tenemos que hacer es eliminar todos las impurezas que durante el día se han ido acumulando en nuestro rostro, para ello utilizaremos agua micelar, leche facial desmaquilladora, o incluso si es de tu agrado algún gel limpiador o espuma facial que consiga eliminar los residuos de la contaminación diaria.
El siguiente paso, una vez limpia la piel, sería aplicar el tónico y el sérum de igual manera que en la rutina de la mañana, para finalizar con una crema especial de noche o algún aceite, ya sea en crema o en bálsamo, que reparan la piel durante la noche.
En este último paso, y dependiendo de tu tipo de piel, es el momento de combinar tu crema diaria con otra crema que te añada otro efecto adicional como pueden ser las cremas antiarrugas o cremas regenerantes.
Con estos pequeños pasos diarios, obtendrás un gran beneficio en la calidad de tu piel, por eso te animo a que los pongas en práctica y valores los resultados.
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